El Moraingy o Ringa
La lucha malgache
Se practica esencialmente en las aldeas de la costa. Esta manifestación deportiva que pone cara a cara a dos jóvenes es a menudo la ocasión de reunir una parte de la población, la cual clama su entusiasmo y anima a sus luchadores preferidos. En Analalava (noroeste) la tradicional partida de "Moraingy" viene interrumpir la tranquilidad y la inactividad dominical. En la plaza central se forma entonces un círculo que rodea y alienta a los protagonistas. Menos brutal que el boxeo, este deporte exige agilidad, rapidez y tacto. "Grands écarts", manos contra manos, brincos. En otro tiempo, este deporte espectacular y físico era una manera de prepararse al combate.
El Fanorona
El "Fanorona" es un juego típico malgache y aunque al principio se jugaba esencialmente en las altas tierras, se le puede calificar como juego nacional.
Su historia mal conocida deja rienda suelta a la imaginación y a hipótesis basadas en tradiciones orales antiguas de más de cinco siglos. Diversos dichos populares se inspiran en la pasión para este juego. "jouer trois contre cinq hace perder el reino" evocando a Andriantompokoindrindra o "la charla hace perder el tiempo, el Fanorona hace olvidar el deber". Según R.P. Callet, tenemos este juego de los primeros habitantes de la isla, los "Vazimba" quienes lo bautizaron "Fandrao maty paika" (temamos de estar bloqueados). Víctimas de guerras sucesivas, los "Vazimba" fueron vencidos por Andriamanelo el cual reinaba entonces en Alasora (1540-1575) y dio como nombre al juego "Soratr'Andriamanitra" (la escritura de Dios). Otra versión concede a Andriantompokoindrindra - príncipe heredero del rey de la región de Imerina, Ralambo (1575-1610) - la paternidad de la invención del juego, que sería entonces más reciente. Todas las clases sociales del Imerina se interesaban por este juego. Tanto los "Andriana" (los nobles) como los "Hova" (los hombres libres) lo consideraban como su pasatiempo favorito. Hasta un "fady" tenía que ser instaurado para el pueblo durante la estación de las lluvias a fin de que no dejara las labores de los campos, imprescindibles a la colectividad, en beneficio del juego.
El "Fanorona" exige inteligencia, reflexión y táctica. Además, la filosofía que inspira es una verdadera escuela de la vida. Todos los caminos son posibles y se consigue la victoria con la busca perpetua de una salida o de un medio.
La mayor parte de los soberanos Merina eran grandes jugadores de "Fanorona" y se encuentran juegos tallados en el mismo peñasco en la mayoría de los "Rova" situados en las colinas cerca de Antananarivo. Podemos citar el "Fanorona" de Mananjara (29km), el "Fanorona" de Alasora (5km) uno de los más antiguos (siglo XVI), el "Fanorona" de Ambohimanambola (8km), el "Fanorona" de Ambatosambatra (12km), el "Fanorona" d'Ambohimanga (18km), y el "Fanorona" d'Ambohimalaza (12km).
El lector que se interesa por este juego y sus reglas puede adquirir una obra completa sobre ello dirigiéndose a la Librairie de Madagascar el cual editó un libro titulado "Le Fanorona, jeu national malgache" (El Fanorona, juego nacional malgache), escrito por J. y S. Chauvicourt en 1980.