Los anfibios de Madagascar están representados sólo por las ranas que hacen parte del orden de las Anura ("sin cola"). Así pues, no hay tritón ni salamandra (orden de los Urodela, típico del Hemisferio Norte). Las ranas malgaches se han diversificado desde la separación de Madagascar del continente Gondwana y se recuentan hoy día más de 170 especies diferentes. Tres familias de ranas viven en Madagascar : las Ranidae, las Microhylidae y las Hiperoliidae entre las cuales la mayoría es endémica. Las Ranidae están representadas por tres subfamilias : las Raninae, las Mantellinae y las Rhacophorinae. Las Raninae están constituidos por la especie Ptychadena macarenensis, la cual por su morfología y su comportamiento se emparienta con las ranas del Hemisferio Norte. La Laliosotma labrosum es una especie del sur y del oeste malgache. La rana tigre, Hoplobatrachus tigerinus, fue importada a Madagascar por los inmigrantes de la Asia del suroeste, cuyas patas posteriores son famosas en la gastronomía bajo el término de "ancas de ninfas".
Las ranitas
Las especies malgaches más particulares son las que pertenecen a los tipos Mantellae y Mantidactylus de la subfamilia de las Mantellinae. Las especies del tipo Mantellae se caracterizan por una coloración muy contrastada con manchas amarillas, negras y verdes las cuales indican que son venenosas. En realidad, las Mantellae metabolizan alcaloides que absorben al ingerir insectos (las hormigas en particular) y que les protegen de los predadores. Este tipo de producto químico está muy parecido, casi idéntico, a las sustancias de otro grupo de ranas, los Dendrobatoidae, que viven en América Central y en América del Sur. Aquellos fenómenos encontrados tanto en las familias de Mantellinae como en las de Dendrobatoidae ilustran la convergencia evolutiva por la similitud de sus adaptaciones a las exigencias de la naturaleza en los dos grupos que todo el resto separa. Las Mantellae más famosas son las Mantella aurantiaca de color rojo en la región de Andasibe. Por desgracia, son amenazadas por la captura excesiva para la exportación hacia Europa y América (mercado de la terrariofilia) y sobre todo por la deforestación.
Las especies del tipo Mantidactylus son típicas de los bosques lluviosos del este. Tienen una coloración más sobria que las Mantellae. Sin embargo, tienen el mismo tipo de vida. Aovan en un medio subaéreo y no directamente en el agua. Sus huevos se abren durante la estación de las lluvias y los renacuajos son transportados por el agua hacia los arroyos en donde siguen su crecimiento.
El otro grupo importante de ranas malgaches incluye los Bufos, de la subfamilia de las Rhacophorinae. Son ranitas arborícolas y nocturnas, con los ojos bastante grandes. Aunque sean numerosas, su modo de reproducción no alcanza el nivel de el de las Mantellinae, y es semejante al de las ranas comunes : los huevos están depositados en los arroyos de en los bosques o en los charcos, donde los renacuajos crecen. Los Bufos (unas 40 especies recontadas hasta ahora) prefieren el hábitat de los bosques lluviosos sin embargo existen también especies típicas del oeste malgache como el Bufo tephraeomystax o el Bufo xerophilus. Aquellas especies se pueden también encontrar en los arrozales aunque de manera escasa.
Los Hyperolidae están representados únicamente por el tipo Heterixalus, bastante similar a las Hyperolius y Afrixalus africanas. La morfología de las Heterixalus es muy común y las diferentes especies (unas 10) se distinguen sobre todo por su color.
Las Microhylidae
Por fin hace falta mencionar la tercera familia de ranas malgaches, las Mocrohylidae. Se trata de un grupo heterogéneo con un modo de reproducción bastante especial. Una de las más famosas es la "rana tomate" o Dyscophus antongili que tiene la forma y el color de un ... tomate. Lo mismo que las Mantellae, el color rojo subido es sinónimo de toxicidad. En realidad, cuando un individuo está capturado por un serpiente, el primero desprende una especie de cola blanquecina que bloquea la boca del depredador. Desgraciadamente, el Dyscophus prolifera únicamente en una pequeña zona del nordeste de Madagascar, cerca de la Bahía de Antongil. Los coleccionistas amenazan esta especie del mismo modo que la reducción del superficie de su hábitat natural. Actualmente es protegida por la Convención de Washington (Anejo 1 de la CITES). Las demás especies de Microhylidae son más difíciles de observar para un no iniciado. Algunas, como las que pertenecen al tipo Stumpfia hacen parte de los vertebrados más pequeños del planeta (1,5cm). Se albergan en el estrato rastrero de los bosques lluviosos, de donde emiten una voz propia bastante matizada, recordando la de los grillos. Por lo general, las Microhylidae se producen en hábitat especial. Las especies de Platypelis y de Anodonthyla aovan en el interior de las cañas de bambú repletas de agua, o en la base de las hojas de palmeras o de Pandanus. La Platypelis grandis aova en los pequeños charcos en la base de las palmas del árbol del viajero o Ravinala. El macho guarda los huevos y cuida los renacuajos recién-aovados, despigmentados y ... sin boca. En realidad, parece que la secreción de la piel del macho es imprescindible para prevenir las micosis y garantizar la supervivencia de los renacuajos.